Hace muchos años, en Londres, conocí la cocina etíope y me pareció espectacular. No se parecía a nada que hubiese probado antes, los sabores son intensos debido a las especias que utilizan, y es bastante picante, pero muy diferente a otro tipo de comida especiada, como la hindú o la del sudeste asiático.
Los etíopes no utilizan cubiertos, comen con las manos. Todos los platos se sirven en una gran bandeja, sobre un pan fino llamado injera, que es como una especie de crêpe, aunque de sabor un tanto agrio, y que se elabora con harina de teff, un cereal etíope. Cada comensal recibe además un rollo de injera que va rasgando para ir cogiendo porciones de comida, y cuando se te acaba el rollo puedes coger trozos de la base sobre la que se han volcado los platos. Como decía un amigo mío, ¡lo mejor es que se come hasta el mantel!
Afortunadamente para los amantes de lo exótico, por fin podemos encontrar este tipo de cocina en Madrid. El Restaurante Etíope Nuria abrió sus puertas hace unos años y su comida está preparada con productos naturales importados de Etiopía. Además de su gran variedad de entrantes, comida vegetariana, platos de cordero, ternera y pollo, y postres, podéis disfrutar de la ceremonia del café, un ritual centenario que no os podéis perder.
También podréis degustar el tej, vino de miel artesanal. El vino de miel, también llamado hidromiel, es posiblemente la primera bebida alcohólica consumida por el hombre. En la antigüedad, existía la tradición de que las parejas recién casadas tomasen hidromiel durante un ciclo lunar después de la boda para conseguir un hijo varón. Ése es el origen de la «Luna de miel».
En resumen, os recomiendo encarecidamente que os animéis a probar esta exquisita comida en el Restaurante Nuria. Es casi como viajar a Etiopía misma. A la hora de pedir os podéis dejar aconsejar por el dueño, es encantador, y os explicará todo lo que queráis saber.
El Restaurante Etíope Nuria se encuentra en la Calle Manuela Malasaña, 6, junto al Teatro Maravillas.