Siguiendo la estela de otras ciudades, Madrid se apunta a la moda del "coworking", un concepto innovador que pretende ofrecer un espacio compartido de trabajo para que profesionales independientes y pequeñas empresas puedan acceder a una oficina a un precio asequible, al tiempo que generan sinergias con otros emprendedores.
La idea es fomentar la colaboración entre personas que suelen trabajar de forma individual, para crear un sentimiento de comunidad del que pueden salir proyectos conjuntos y crearse vínculos laborales. Algunos de estos espacios van incluso más allá convirtiéndose en auténticas incubadoras de ideas que abogan por una manera distinta de emprender, fomentando la creatividad, la creación de redes que involucran a distintos agentes sociales y la confianza mutua.
Así surgió, en pleno barrio de Malasaña, Espíritu 23, "un espacio de transformación social enfocado a las personas y al desarrollo de la comunidad". En su local disponen de una sala con 32 puestos de oficina, que se pueden alquilar en distintas modalidades (mensual, semanal, diariamente) y varias salas multiusos en las que se organizan todo tipo de actividades: conciertos, mercadillos, talleres, catas y cualquier otro proyecto original que se esté gestando en el barrio.
Si queréis estar al día de los acontecimientos más interesantes y originales que se cuecen en Malasaña, os aconsejo que echéis un vistazo a su agenda.
Espíritu 23 está en la calle Espíritu Santo, 23.